martes, 18 de agosto de 2009

LA NACIÓN : Un llamado a la unidad


El grupo Aurora de una nueva República, formado por intelectuales críticos del Gobierno, llamó a seguir el modelo sanmartiniano con la convocatoria a "la unidad del pueblo argentino, siguiendo el ejemplo que nos dejó San Martín".
En una declaración por el 159° aniversario de la muerte del Libertador, la entidad advirtió: "Lejos de avanzar en una política aglutinadora y contenedora de todo el pueblo argentino, el oficialismo promueve los odios y separa a la Nación", y también consideró preocupante el papel asumido por la oposición. Firman la declaración Marcos Aguinis, Atilio Alterini, Nélida Baigorria, Félix Loñ, René Balestra. Isay Klasse, Víctor Martínez, Jorge Vanossi, Daniel Sabsay y Diego Barovero, entre otros.

lunes, 17 de agosto de 2009

Declaración del 159° aniversario del fallecimiento del Libertador Gral. José de San Martín

“El que se ahoga no repara en lo que se agarra”
(de la carta dirigida por el Libertador General José de San Martín al Sr. Brigadier Bernardo O’Higgins – Montevideo, abril 5 de 1829)

En un nuevo aniversario del fallecimiento del General José de San Martín y ante la situación que vive la República, el Grupo “AURORA de una nueva República” quiere llegar al conjunto del pueblo argentino con un mensaje de unidad y civilidad.
La sociedad argentina asiste a las múltiples interpretaciones subjetivas que se le pretenden realizar al resultado electoral del pasado 28 de junio.
Vemos con preocupación que de parte del Gobierno no se llega a comprender porqué el pueblo no plebiscitó favorablemente su gestión y desde esa perspectiva, como primera reacción, minusvaloró el pronunciamiento de las urnas con alquimias aritméticas propias de un régimen autista.
Superado el trance inicial, comenzó a reconocer que la mayoría de los argentinos han votado por un cambio expresando al Gobierno que el rumbo debe ser corregido.
La naturaleza que expresa la elección legislativa de medio término abrió la posibilidad para que el electorado, por un lado, ratificara la vocación democrática y, por el otro, le hiciera saber a sus dirigentes que se hace imprescindible un cambio.
Frente a este elevado comportamiento democrático del conjunto del pueblo argentino, el Gobierno ha respondido con una actitud cerrada y sectaria: burlándose de los partidos políticos al convocarlos a un diálogo intrascendente, ratificando funcionarios cuestionados, echando a otros de proba y reconocida gestión, imponiendo una mayoría legislativa decadente para prorrogar normas que atentan contra la propia Constitución Nacional.
El oficialismo, lejos de avanzar en una política aglutinadora y contenedora de todo el pueblo argentino, mantiene y profundiza las diferencias, promueve los odios y separa a la Nación generando, desde la cima del poder, un clima de intolerancia, revanchismo y división del tejido social que es altamente perjudicial para la vida de la República.
No menos nos preocupa el papel que ha asumido por la oposición ante el que realmente debería haber ocupado.
Las ofertas electorales no oficialistas recibieron, en conjunto, el 70 % de los votos emitidos. En consecuencia, dado el resultado y el estado del país, supusimos una oposición convertida en el equilibrio indispensable del sistema democrático, en el actor aglutinador de la voluntad de cambio del pueblo argentino, en el artífice del encuentro de todos los argentinos.
Sin embargo, y muy lejos de confirmar que ello suceda, la oposición está cumpliendo un rol menor, atravesada por una disputa de vanidades entre dirigentes que siguen atendiendo sus intereses personales por sobre el conjunto de la Nación.
Las fuerzas opositoras no logran unificar una línea de trabajo, no logran unificar una acción legislativa que lleve al Congreso el mensaje de las urnas.
Por el contrario, se han enfrascado en discutir candidaturas que serán objeto de debate dentro de dos años y medio, se preocuparon por diferenciarse en cuestiones menores cuando, en el peor de los casos y desoyendo a sus votantes, ya se han integrado a una alianza con el gobierno nacional.
En nuestro criterio estamos frente a un tiempo en el cual la República debe reconstruirse sobre la base de una clase dirigente, de todos los sectores, que trabajen con dignidad, con grandeza, con patriotismo y con mirada de futuro llevando adelante los intereses nacionales por sobre los personales o sectoriales.
Por eso, en esta fecha en la que recordamos a nuestro Libertador, quienes integramos el Grupo “Aurora de una nueva República”, queremos proponer el modelo sanmartiniano de convocatoria a la unidad del pueblo argentino, siguiendo el ejemplo que nos dejó al luchar por nuestra libertad y por nuestra independencia.
La unidad se cimenta sobre el diálogo franco, el intercambio de opiniones e ideas en un marco constructivo y de pleno y real respeto hacia todos los argentinos.
Sea este el mensaje tanto para el Gobierno como para la oposición y para toda la clase dirigente de la República: diálogo, tolerancia, debate y unidad entre los argentinos.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 17 de agosto de 2009.

Aguinis, Marcos; Alice, Beatriz; Alterini, Atilio; Baigorria, Nélida; Baigorria, María Teresa; Balestra, René; Barovero, Diego; Blanco Muiño, Fernando; Calleja, Gustavo; Espeche Gil, Miguel Ángel; Grinspun, Gustavo; Guebel, Claudia; Hernández, Antonio María; Inchausti, Miguel Ángel; Klasse, Isay; Lacerca, Carlos; Lafferriere, Ricardo; Lentino, José María; Loñ, Félix; Luna, Félix; Mahler, Israel; Malek, Adriana; Manili, Pablo; Martínez, Víctor Hipólito, Mayer, Jorge; Pandolfi, Rodolfo; Quevedo, Horacio; Roulet, Elva; Sabsay, Daniel; Sanguinetti, Horacio; Sola, Juan Vicente; Solari Yrigoyen, Hipólito; Vanossi, Jorge Reinaldo; Wajntraub, Javier; Weinschelbaum, Emilio; Weinschelbaum, Ernesto; Zbar, Agustín, siguen las firmas.